Huxley es uno de los escritores británicos más influyentes del siglo XX. Posiblemente uno de los primeros neo-reaccionarios que cuestiona, con tintes espirituales y existenciales, el concepto de "calidad de vida" sin dejar de lado la libertad individual.
Él defiende la información libre, la conciencia libre y la libre toma de decisiones.
LA MENTE LIBRE
El Estado no puede usar la coerción para ponernos en una prisión mental. Incluso en medio del campo de concentración.
A pesar de esto, la prisión mental puede existir. Y los métodos por los cuales un gobierno puede crear una prisión mental son mucho más insidiosos y generalizados que cualquier otra táctica que puedan usar, y esta es una de las principales preocupaciones de Huxley.
Dejó claro que aun cuando todas nuestras instituciones democráticas sigan siendo las mismas, «la sustancia subyacente será un nuevo tipo de totalitarismo no violento».
Explica:
"La víctima de la manipulación mental no sabe que es una víctima. Para él, los muros de su prisión son invisibles, y él cree que las buenas leyes permanecerán en el libro de estatutos: pero estas formas liberales solo servirán de máscara para la sustancia profundamente iliberal."
GRAN GOBIERNO
Aldous Huxley deja en claro que las grandes empresas también pueden representar una gran amenaza para la libertad. Cuando la psicología y el marketing se fusionaron, las empresas comenzaron a centrarse en la posibilidad de crear demanda mediante la implantación de ideas en las mentes de los consumidores.
En Un mundo feliz, los gobiernos implantarían mensajes morales en los ciudadanos mientras dormían. En el mundo real, las empresas publicitarias combinan sus marcas con símbolos atractivos.
Esto toma muchas formas. Coca-cola se muestra en el contexto de una divertida reunión familiar. Los anuncios de limpiadores de superficies representan a niños felices comiendo en una superficie limpia.
Los anuncios de ropa y cosméticos nos muestran a las personas más atractivas que las agencias de modelos les enviarían. Esto nos coloca como consumidores en una posición difícil, porque ahora es difícil determinar si un deseo es nuestro o si fue implantado por un anunciante.
Gobiernos y corporaciones trabajan de la mano en este sentido. Las corporaciones desarrollan técnicas para mensajes subliminales que los gobiernos pueden adoptar. Esto también funciona a la inversa.
La mejor manera de evitar esta trampa es a través de la educación. Si las personas saben cómo discernir entre deseos anunciados y deseos verdaderos, entonces pueden tomar decisiones informadas.
Los libertarios se ocupan principalmente de la libertad en el sentido físico. Se preocupan por la propiedad y la acción, y menos por la libertad de la mente.
Sin embargo la filosofía libertaria defiende que que debemos ser capaces de pensar libremente.

La política de Huxley coincide perfectamente con el libertarismo en este nivel.
PAN Y CIRCO
Huxley explica que el grito de
“¡dame libertad o dame la muerte!”
Ha sido reemplazado por
“dame televisión y hamburguesas, pero no me molestes con las responsabilidades de la libertad”
La crisis de los opioides está manteniendo a gran parte de la población fuera de contacto con la realidad. Las redes sociales y la televisión son extremadamente efectivas para perder horas de tiempo.
La gente ya no lee y piensa. Más bien, lamentablemente se hunden en la hiperrealidad de Internet. Como resultado, los gobiernos y las empresas pueden salirse con la suya con acciones sumamente irresponsables y no responder a nadie.
HUXELY Y LA SUPERPOBLACIÓN
Otra de las principales preocupaciones de Huxley fue el hecho de que la población está aumentando más rápido que las tasas en que los alimentos están aumentando.
Esta es una preocupación tradicional malthusiana, y ha habido mucho debate sobre este fenómeno durante mucho tiempo.
Y es algo decepcionante, el autor británico plantea más preguntas que respuestas. Se pregunta cómo educaremos a las masas sobre la conservación. También se pregunta quién proporcionará la educación y el capital a los agricultores para mantenerse al día con una población en expansión.
Sin embargo, en ningún momento aboga por la nacionalización o el subsidio de las industrias alimentarias, manteniéndose en línea con el pensamiento libertario.
Además, Huxley nunca aboga por ningún tipo de técnica de control de la población nihilista como lo hacen muchos neomalthusianos. Deja claro que podría ser problemático y predice el aumento del control de la natalidad.
Sin embargo, la principal preocupación que tiene Huxley respecto al hombre y al planeta es la conservación. ¿El capitalismo y el mundo en desarrollo explotarán los recursos de la Tierra sin posibilidad de reparación? Es difícil saberlo. Huxley dice:
"Consideremos las sociedades atrasadas que ahora están tratando de industrializarse. Si tienen éxito, quién los evitará, en sus esfuerzos desesperados por ponerse al día y mantenerse al día, de despilfarrar los insustituibles recursos del planeta."
Los recursos de la Tierra están disminuyendo, y ni Huxley ni nadie más sabe realmente qué hacer. Lo que él no defiende, sin embargo, es más regulaciones gubernamentales sobre la contaminación.
HUXLEY; NUEVA SOCIEDAD POLITICA
¿Cuál es la solución a estos asuntos y cómo la alcanzamos? Huxley tiene una o dos cosas que decir sobre este asunto. Afirma un nuevo sistema político democráticamente descentralizado.
Este sistema parece estar en línea con la línea de pensamiento descentralizada de Hayek. Sin embargo, primero debemos sumergirnos en los detalles y determinar si el programa político de Huxley es verdaderamente libertario. Huxley dice:
"Es un axioma político que el poder sigue a la propiedad. Pero ahora es un hecho histórico que los medios de producción se están convirtiendo rápidamente en propiedad monopolística de las grandes empresas y el gran gobierno. Por lo tanto, si cree en la democracia, haga arreglos para distribuir la propiedad lo más ampliamente posible."

HUXLEY; SOCIEDAD LIBERTARIA
Huxley luego cita a varios teóricos políticos que abogan por un modo similar de organización, muchos de los cuales son sindicalistas. El sindicalismo, sin embargo, no es libertario en la línea de Locke y Rothbard.
Más bien, abarca una forma menos dominante del libertarismo de izquierda. Como podemos ver, entonces, Huxley no era un libertario de Rothbard, pero seguramente era un campeón de la libertad y proporcionaba una advertencia muy necesaria para el mundo moderno.
Todos deben leer las obras de Huxley y analizar críticamente lo que debemos hacer para avanzar en los temas que él identifica.

