The Dark Enlightenment, parece un texto asqueroso y lleno de racismo vacío.
Escrito por Nick Land, es un agudo análisis de la modernidad y, a la vez,una provocación.
Añadiendo a Hans-Hermann Hoppe y a Patri Friedman - un anarco-capitalista defensor de la creación de micro-naciones como forma de organización política para incrementar la libertad de las personas - , las ideas de "La Ilustración Oscura" son una elaboración terrorífica de las ideas de Curtis Yarvin, al que Nick toma como el pensador de la neo-reacción por excelencia.
Hubo tiempos de oscuridad, y de ahí vino la Ilustración.
Claramente, el avance se ha demostrado, ofreciendo no solo una mejora, sino un modelo.
Moldbug es repulsivo porque moralmente nadie quiere ensuciarse las manos hablando de cosas que para muchos en Latinoamerica constituyen una realidad (desde el sistema de castas colonizador hasta los suburbio segregados con altos índices de racismo interno) y el texto trata de inmiscuir esto con un análisis de la dialéctica Hegeliana (a través de Lenin) que se convierte en un tema constante. Un Hegelianismo Oscuro, donde la teleología llega al punto de escatón que es el Absoluto Infierno.
Nick emplea el análisis del aceleracionismo y del bitcoin, o la blockchain, aquella tecnología que resuelve el problema del espacio y tiempo
Hay salidas físicas y hay salidas discursivas.
Nick abrió una salida hacia el afuera como un ejercicio para el lector.
Parte I: Los Neo-reaccionarios van hacia la salida
La Ilustración es un estado, un evento y un proceso. Es la designación de un episodio histórico, concentrado en el norte de Europa durante el siglo 18, es un candidato apropiado para el verdadero “nombre” de la modernidad, capturando su origen y esencia (el “Renacimiento” o la “Revolución Industrial” son otros).
Entre la “ilustración” y la “ilustración progresiva” solo hay una diferencia elusiva, porque la Ilustración toma tiempo, y se alimenta de si misma. Es auto-confirmativa, sus revelaciones “evidentes”. Por ende la Ilustración retrógrada o reaccionaria, la “Ilustración Oscura” termina siendo solo una contradicción intrínseca. Ser Ilustrado, en este sentido histórico, significa reconocer, y seguir, a una luz guía.
Un hito fue la discusión entre pensadores libertarios:
- Thiel resumió la tendencia directamente:
“Ya no creo que la libertad y la democracia son compatibles”.
. . .
“La animosidad hacia la democracia por libertarios y liberales clásicos es justificada. El libertarismo de verdad es incompatible con la democracia. Muchos libertarios han puesto en claro cual de los dos prefieren. La única pregunta que falta responder es porqué alguien debería prestarle atención a los libertarios” .
Lind y los “neoreaccionarios” parecen estar de acuerdo con que la democracia no es el único (o siquiera un) sistema, sino una dirección.
Democracia es sinónimo de la expansión del estado.
Mientras que los gobiernos de extrema derecha han, en ocasiones raras, parado momentaneamente este proceso, su inverso va mas alla de los limites de la posibilidad democratica dado a que ganar votos es sobrecojedoramente un tema de comprar votos y los organos internacionales de la sociedad no son mas resistentes al soborno que el electorado, un politico frugal es simplemente un politico incompetente y la variante democratica del darwinismo elimina rapidamente a tales especimenes de su reserva genetica. Esta es una realidad que la isquierda aplaude, que la derecha establecida acepta molesta, y que la derecha libertaria ha tratado de peliar sin efecto, sin embargo a los libertarios ya no les importar si es que alguien les presta atención. Han estado buscando algo totalmente diferente: una salida.
Es una inevitabilidad estructural que la voz libertaria sea ahogada en la democracia, y de acuerdo con Lind debería serlo. Los más libertarios están más cerca a estar de acuerdo. La “voz” es la democracia en si, en su modo históricamente dominante y Rousseano. Esta modela al estado como una representación de la voluntad popular, y que uno se haga escuchar significa mucha más política. Si votar, como la auto-expresión masiva de gente políticamente empoderada, es una pesadilla que cubre el mundo, añadir más política a esto no importa. Más que Igualdad vs Libertad, Voz vs Salida es la alternativa que está emergiendo, y los libertarios están optando por una salida sin voz.
Patri Friedman dice:
“creemos que la salida libre es tan importante que la hemos llamado un Derecho Humano Universal”
Para los neoreaccionarios más hardcore, la democracia no está solamente condenada, es la condena en sí. Salirse de ella llega a ser el imperativo más importante.
Michael Lind publico un riposte democrático y concluyendo:
"La corriente subterránea que propulsa tal antipolítica es Hobbesiana, una ilustración oscura coherente y carente, de un entusiasmo Rousseano por la expresión popular. Predispuesta, en todo caso, a percibir a las masas políticamente “despiertas” como una turba clamorosa e irracional. Y concibe las dinámicas de la democratización como fundamentalmente degenerativas: consolidando sistemáticamente y exacerbando los vicios privados, resentimientos, y deficiencias hasta que lleguen al nivel de criminalidad colectiva y corrupción social total. El político democrático y el electorado están atados por un circuito de excitación reciproca, en el cual cada lado lleva al otro a más extremismos sin vergüenza hasta que la única alternativa a gritar es que te coman. Donde la ilustración progresiva ve ideales políticos, la ilustración oscura ve apetitos. Acepta que el gobierno está hecho de gente, y que van a comer bien. Poniendo sus expectativas tan bajas como sea razonablemente posible, busca que la civilización no llegue a una loca, ruinosa, y corrupta gula."
Desde Thomas Hobbes a Hans-Hermann Hoppe y más, pregunta:
"¿Cómo puede el poder soberano ser prevenido, o por lo menos disuadido, de devorar a la sociedad?"
Consistentemente encuentra las “soluciones” democráticas a este problema totalmente risibles. Hoppe defiende un “sociedad de ley privada” anarco-capitalista, pero entre monarquía y democracia no duda (y su argumento es estrictamente Hobbesiano):
“Como un monopolista hereditario, un rey ve a su territorio y a la gente bajo su mandato como su propiedad personal y comete explotación monopolística de esta “propiedad”.
Bajo la democracia, el monopolio y la explotación monopolística no desaparecen. En vez, lo que sucede es esto: en vez de un rey y una nobleza que ven al país como su propiedad privada, un cuidador temporal e intercambiable es puesto a cargo monopolístico del país. El cuidador no es dueño del país, pero mientras que esté en la oficina se le permite usarlo como suyo y para la ventaja de sus protegidos. Es dueño de su uso actual, usufructo, pero no de su stock de capital. Esto no elimina la explotación. Al contrario, hace que la explotación sea menos calculada y se lleve a cabo con nada de consideración por el stock de capital. La explotación se vuelve miope y el consumo de capital se promueve sistemáticamente.”
Como un proceso, la civilización es la falta de preocupación por el presente en comparación al futuro. La democracia acentúa la preferencia de tiempo al punto de locura convulsiva, siendo la negación de la civilización, como lo puede ser también el colapso social instantáneo o el apocalipsis zombi (al cual llega eventualmente). Mientras que el virus democrático quema a través de la sociedad, hábitos acumulados y actitudes de inversión prudencial, humana, e industrial son reemplazados por un estéril y orgiástico consumismo, incontinencia financiera, y un circo político de “reality”. El mañana tal vez sea del otro equipo, así que mejor comerlo todo ahora.
Winston Churchill, que remarcó en un estilo neo-reaccionario que “el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante promedio,” es mas conocido por sugerir que “la democracia es la peor forma de gobierno excepto por todas las otras que han sido tratadas.” Mientras que nunca dijo “Ok, la democracia es mierda (de hecho en verdad es mierda), pero ¿Cuál es la alternativa?” la implicación es obvia. El tenor general de esta sensibilidad resuena con su torcida y desilusionada aceptación de la deterioración despiadada de la civilización, y con la asociada aprehensión intelectual del capitalismo como un arreglo social instaurado por defecto, el cual se mantiene después que todas las catastróficas o imprácticas alternativas han sido descartadas. La economía de mercado, en este entendimiento, no es mas que una espontanea estrategia de supervivencia que se teje entre las ruinas de un mundo políticamente devastado.
Las cosas tal vez solo se pondrán peor. Todo esta bien.
Así que ¿Cuál es la alternativa? Dice Moldbug:
“. . . los libertarios no pueden presentar un panorama realista de un mundo en que su batalla se gana y se sigue ganando. Siempre terminan buscando maneras de plantear un mundo en el que el camino en picada natural del Estado es el crecimiento, y de nuevo al comienzo de la montaña. Este prospecto es Sisifiano, y es entendible porque atrae a tan pocos adherentes.”
El despertar de Moldbug a la neo-reaccion viene con el reconocimiento Hobbesiano de que la soberanía no puede ser eliminada, encajada, o controlada. Las utopías anarco-capitalistas no pueden nunca condensar la ciencia ficción, los poderes divididos fluyen hacia su unión como un despedazado Terminator, y las constituciones tienen exactamente tanta autoridad real como un poder interpretativo soberano les deja tener. Si el estado no puede ser eliminado, Moldbug argumenta, entonces por lo menos puede ser curado de la democracia (o de un gobierno degenerativa y sistemáticamente malo) y la manera de hacer esto es formalizarlo. A esto le llama “neo-cameralismo”
“Para un neo-cameralista, un estado es un negocio dueño de un paıs. Un estado debe ser manejado, como todo negocio grande, dividiendo la propiedad lógica en acciones negociables, con cada una rindiendo una fracción precisa de la ganancia del estado. (Un estado bien manejado es muy lucrativo). Cada acción tiene un voto, y los accionistas eligen una junta directiva, que contrata y despide a jefes. Los clientes de este negocio son sus residentes. Un estado neo-cameralista lucrativo servirá, como cualquier negocio, a sus clientes eficiente y efectivamente. Mal gobierno equivale a mal manejo.”
El punto del neo-cameralismo es comprar a los stakeholders del poder soberano, no perpetuar mentiras sentimentales sobre la emancipación masiva.
Hasta que la propiedad del estado sea transferida formalmente a las manos de sus gobernantes reales, la transición neo-cameralista simplemente no se instanciara, el poder se mantendrá en las sombras, y la farsa democrática continuara.
En segunda instancia, la clase dominante debe ser identificada acertadamente. Debe ser notado inmediatamente, en contradistinción de los principios marxistas de análisis social, que esta no es la “burguesía capitalista”. Lógicamente, no lo puede ser. El poder de la clase de las corporaciones ya esta claramente formalizado, en términos monetarios, así que la identificación del capital con el poder político es perfectamente redundante. Es necesario preguntar a quien le pagan los capitalistas por favores políticos, cuanto valen estos favores, y como esta distribuida la autoridad para hacer esos favores. Esto requiere, con un mínimo de irritación moral, que todo el panorama de soborno político (lobbying) sea mapeado con exactitud, y que los privilegios, administrativos, legislativos, judiciales, mediáticos, y académicos que son parte de estos sobornos sean convertidos en acciones fungibles. En tanto los votantes tengan precio, no hay necesidad de excluirlos totalmente de este calculo, aunque su porción de soberanía será estimada con una burla apropiada. La conclusión de este ejercicio es el mapeo de una entidad dominante que es la verdadera instancia dominante del gobierno democrático. Moldbug llama a esto la Catedral.
La formalización de los poderes políticos, en tercera instancia, permite la posibilidad de un gobierno efectivo. Una vez que el universo de corrupción democrática sea convertido en un accionado libremente transferible en gov-corp, los propietarios del estado pueden iniciar gobernanza corporativo racional, comenzando con el apunte de un CEO. Como cualquier negocio, los intereses del estado están ahora precisamente formalizados como la maximización del valor del accionado a largo plazo. No hay ya necesidad que los residentes (clientes) tomen interés en la política en absoluto. De hecho, hacer esto serıa exhibir proclividades semi-criminales. Si el gov-corp no da un valor aceptable a cambio de sus impuestos (renta soberana) entonces pueden notificar a su función de servicio al cliente, y si es necesario llevar su negocio a otro lugar. Gov-corp se concentraría en tener un paıs eficiente, atractivo, vital y limpio. No a la voz; salida libre.
“. . . aunque un planteamiento completamente neo-cameralista nunca ha sido tratado, sus equivalente históricos mas cercanos parten de la tradición del absolutismo ilustrado del siglo 18, representada en Federico II el Grande, y la tradición no-democrática del siglo 21 como Hong Kong, Singapur, y Dubai. Estos estados parecen proveer un servicio de alta calidad a sus ciudadanos, con ninguna clase de democracia en absoluto. Tienen crimen mínimo y altos niveles de libertad personal y económica, y la libertad política no es importante por definición cuando el gobierno es estable y efectivo.”
En la clásica antigüedad Europea, la democracia era reconocida como una fase familiar de un desarrollo político cíclico, fundamentalmente decadente en naturaleza, y precedente de una caída a la tiranía. Hoy este entendimiento clásico esta perdido y reemplazado por una ideología democrática global, carente totalmente en auto-reflexión crıtica, que es acertada no como una tesis social-científica creíble, o siquiera como una aspiración popular espontanea, sino como un fervor religioso, de un tipo especıfico e históricamente identificable:
“. . . una tradición que llamo Universalismo, la cual es una secta Cristiana no-teísta. Otros nombres para esta tradición son progresismo, multiculturalismo, liberalismo, humanismo, izquierdismo, corrección política, y mas. El Universalismo es la tendencia moderna dominante de la Cristiandad en la línea Calvinista, evolucionando de la tradición Puritana a través de los movimientos Unitarios, Trascendentalistas y Progresistas. Sus ancestros también tienen similitudes distanciadas que son lo suficientemente importantes como para mencionar, pero cuya ascendencia Cristiana esta mejor escondida: el laicismo Rousseauniano, el utilitarismo de Bentham, el Judaısmo Reformista, el positivismo Comteano, el Idealismo Aleman, el socialismo cientıfico Marxista, el existencialismo Sartreano, el postmodernismo Heideggeriano, etc, etc, etc. El Universalismo, en mi opinión, es mejor descrito como un culto de misterio del poder. Es tan difícil imaginar al Universalismo sin el Estado como a la malaria sin el mosquito. El punto de esto es que por lo menos tiene doscientos anos y mas probablemente como quinientos. Es básicamente la Reformación. Y caminar hacia él y denunciarlo como Maligno va a funcionar tanto como demandar a Shub-Niggurath (deidad Lovecraftniana) en la corte de reclamos pequeños.”
Para comprender la emergencia de nuestro predicamento, caracterizado por una implacable y totalizante expansión del estado, la proliferación de falsamente positivos “derechos humanos” (reclamaciones sobre los recursos de otros, asistidos por burocracias coercitivas), dinero politizado, temerarias y evangélicas ”guerras por la democracia”, y comprehensivo control mental organizado en defensa del dogma universalista (acompañado de una degradación de la ciencia a una función de relaciones publicas del gobierno), es necesario preguntarnos como Massachusetts empezó a conquistar el mundo, como Moldbug lo hace.
La Catedral ha sustituido su gospel por encima de todo lo que conocemos. Consideremos las preocupaciones expresadas por los padres fundadores de América:
“Una democracia no es nada más que un gobierno de la turba, donde un 51 % de la población puede tomar los derechos del otro 49% ” — Thomas Jefferson
“La democracia son dos lobos y un cordero votando en que comer. ¡La Libertad es el cordero bien armado oponiéndose al voto!” — Benjamin Franklin
“La democracia nunca dura mucho. Rápidamente se exige, se desperdicia y se mata a sı misma. Nunca hubo una democracia que no cometió suicidio” — John Adams
“Las democracias siempre han sido espectáculos de turbulencia y contención; siempre se han visto incompatibles con la seguridad personal o los derechos de propiedad; y en general han sido tan cortas de vida como violentas de muerte.” — James Madison
“Somos un Gobierno Republicano. La libertad real nunca se ha encontrado en el despotismo o en los extremos de la democracia.. ha sido observado que la democracia pura, si fuera practicable, serıa el gobierno mas perfecto. La experiencia ha probado que ninguna posición es tan falsa como esta. Las democracias antiguas en las que la gente como tal deliberaba nunca tuvieron una sola buena característica en términos de gobierno. Su carácter siempre fue una tiranía.. ” — Alexander Hamilton
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